TERAPIA FLORAL: ¿Qué es?

¿Qué es la Terapia Floral y cómo funciona? 

La Terapia Floral pertenece al grupo de Terapias Complementarias que  trata al paciente con esencias o elixires florales. Dichas esencias o elixires contienen cualidades positivas de una flor o grupos de flores, y combinados en Remedios Florales (también llamados “Fórmulas Florales”) permiten equilibrar nuestras emociones, nuestros procesos mentales y mejorar síntomas y malestares físicos. Esto se debe a que ellas se orientan hacia las causas de enfermedad y desequilibrios.

La Terapia Floral trabajará siempre en correspondencia con el estado de conciencia de la persona que la recibe.  Por tal motivo es importante proporcionar la información del perfil que describe cada esencia floral correspondiente al paciente, de esta manera tendrá la oportunidad de ampliar, si así lo decidiera, la labor de mejorar también el cultivo de sus cualidades positivas y el desenvolvimiento de su crecimiento personal.

Los remedios florales se administran en dosis de cuenta gotas por vía oral, que actúan por frecuencia y no por cantidad. No interfieren con ningún tratamiento médico ni tampoco lo sustituye.

Cada elixir floral describe su acción a través de un resumen o perfil de patrones mentales, emocionales y síntomas físicos asociados. También describen una tendencia que necesita ser equilibrada, reprogramada y/o eliminada; y una lección de vida necesaria para continuar evolucionando. 

Cada elixir sugiere afirmaciones o pensamientos positivos a cultivar, que ayudarán a la persona a reprogramar, de manera voluntaria y consciente, sus patrones de pensamientos negativos y autosaboteos.


Los elixires o esencias florales tienen acción, principalmente, a nivel emocional. Además, los elixires florales también despiertan y expanden la conciencia, permitiendo acceder a estados elevados e impulsando un despertar espiritual armónico. También se utilizan para apoyar y resaltar nuestros dones y talentos naturales.

COMENZAR CON NOSOTROS MISMOS

Para procurar cambios benéficos en otros, antes los impulsamos en nosotros mismos.

Es importante vivir la experiencia de “ser paciente” y conocernos a través de los tratamientos con flores y de su efecto en nosotros.

¿En qué casos tomar la terapia floral? 

La terapia floral no sólo se administra en casos de molestias, enfermedades o desequilibrios, sino que también se utiliza para acceder a estados mucho más elevados de conciencia, para un despertar espiritual armónico y para apoyar y resaltar nuestros dones y talentos naturales.

Acompaña y equilibra toda la gama de emociones humanas y contribuye a reprogramar nuestros esquemas mentales.

Ejemplos puntuales para su uso:

Casos de depresión, ansiedad, angustia, nerviosismo en general.

También para los problemas de insomnio y alteraciones del sueño.

Para suavizar y disolver la agresividad, los celos, el orgullo, la envidia.

Las personas dominantes y posesivas, exigentes consigo mismos o con los demás, con tendencia a la rigidez van experimentando la flexibilidad y la liberación de ataduras emocionales en su día a día.

Actúa sobre temores de todo tipo; estados de inseguridad, pánico, desesperanza, preocupación. Sentimientos de agobio, culpa, dudas, excesivo deber.

También recupera del cansancio físico, mental y emocional… Nos saca de la flojera, de la inercia, del agotamiento sin importar la causa.

Nos libera de la obsesión, de la falta de atención, de la repetición de errores.

Ayuda mucho cuando existen problemas escolares y conflictos de la adolescencia.

Nos tiende una mano cuando precisamos de adaptación y experimentamos momentos de transición, cambios importantes en la vida. 

Cualquier tipo de trauma actual o pasado (accidentes, fallecimientos, rupturas, pérdidas, malas noticias, anuncios dolorosos, fuertes impresiones). Toma de decisiones importantes y concreción.

También permite disfrutar de una mayor efectividad de cualquier tratamiento médico, terapias o ayudas paralelas que se estén recibiendo.

Acompaña los procesos conscientes de auto conocimiento, búsqueda de “si mismo”, mejoramiento personal, expansión de dones y talentos, búsqueda de equilibrio, despertar espiritual.

He confirmado las notables mejorías en pacientes con patologías tales como Alzheimer, bipolaridad, adicciones… entre otras… También ha sido muy útil para aquellas personas que ya cumplieron con su tiempo de vida y están en proceso de desencarnar, les ayuda a irse en paz.

¿Qué se siente?

La acción es muy suave, para algunos es casi imperceptible, pero es muy efectiva.  Lo más notorio es la PAZ, nuestra vida comienza a transcurrir de manera más sosegada, fluida, tranquila… serenamente. Las adversidades, conflictos o lo que llamamos comúnmente “problemas” puede que sigan estando allí, pero ya no los asumimos ni los vemos como tales. Los cambios se perciben muy especialmente cuando prestamos atención a nuestro modo de “sentir” o de “reaccionar” antes y después de seguir un tratamiento. A menudo son las personas que nos rodean las que primero notan nuestros cambios. Para algunos, la mejoría si puede ser muy notoria, en especial cuando los síntomas físicos mejoran o desaparecen.

¿Quiénes pueden utilizar la terapia?

Todo tipo de personas, enfermas o no, ancianos y niños. Mujeres embarazadas, niños a partir de los 3 meses de edad. Animales de todo tipo, plantas y jardines. Rociada en objetos, espacios y ambientes también armoniza y ayuda a quienes los frecuentan a sentirse en paz.

Cada Elixir o Esencia Floral

Nuestro bloqueo o causa primordial de desequilibrio en la vida, tiene correspondencia con un elixir floral específico.

Nuestro talento único y propósito en la vida, tiene correspondencia con un elixir floral específico.

Cada Elixir o Esencia Floral...

Contiene una o más cualidades positivas transferibles al “campo energético” de quien las recibe.

• Tiene correspondencia con un perfil psicológico, emocional y/o mental específico.

• Puede, a través del perfil correspondiente, describir las causas de situaciones de desequilibrio y conflicto, y los síntomas emocionales y/o mentales asociados a esos desequilibrios y conflictos.

• Tiene correspondencia con síntomas de enfermedades o dolencias del cuerpo físico, así como también con órganos específicos del cuerpo físico asociados con los chakras (aunque no son para el cuerpo físico).

• Revela una lección de vida, un aprendizaje evolutivo.

• Contiene un mensaje o clave definida.

• Tiene correspondencia con una afirmación, decreto o co-creación positiva y sanadora.

• Corresponde a una situación o acción terapéutica definida.

• Corresponde a un resultado, armonización e integración sutil identificable.

• Puede prevenir los síntomas físicos asociados de enfermedad, antes de que se manifiesten pues son “atemporales”.

Algunos elixires provienen de las mismas especies de plantas, y poseen iguales efectos terapéuticos. Otros, aunque provenientes de las mismas especies pero en diferente origen geográfico, difieren en sus efectos terapéuticos.

Las combinaciones de esencias o elixires suelen aportar acciones terapéuticas que solamente se corresponden a dichas combinaciones.

Dependiendo del método utilizado para su extracción tendrá mayor o menor radio de acción sobre uno o varios de nuestros cuerpos sutiles.

Acerca De Los Sistemas Florales

En todos estos años como terapeuta, he escuchado decir a “algunos” que el “único” sistema floral efectivo y válido es el del Dr. Edward Bach, y mi corazón se ha sentido acongojado; esa afirmación, para mí, es equivalente a que cada uno de nosotros sostenga que la “única” religión verdadera es la que “yo” profeso, o que el “único” Dios que existe es el de “mi” religión, o que el Sol alumbra sólo a quienes piensan como “yo”.

Al abrir nuestra mente y nuestro corazón a toda la sabiduría que la naturaleza tiene para nosotros encontramos que los sistemas de elixires florales más efectivos y válidos son:

• Aquellos que corresponden y colaboran efectivamente con la restauración de nuestro equilibrio integral.

• Aquellos cuyo diagnóstico es el acertado, justo y preciso.

• Aquellos que pertenecen a la flora de la zona en donde nací o en donde habito.

• Aquellos tratados con el cuidado que precisa una “medicina vibracional” que está viva.

• Aquellos, cuyas plantas de origen fueron seleccionadas tomando en cuenta los criterios para la obtención de elixires florales de calidad y alta vibración.

Un “sistema floral” es aquel que reúne, desde el punto de vista terapéutico, un grupo de elixires florales correspondientes a diversas manifestaciones emocionales y mentales básicas. Mientras mayores gamas o espectros emocionales definidos reúna se le considera más o menos completo.

Encontramos flores en inmensidad de formas, colores, tamaños. Llenas de aromas. Sus períodos de floración varían. Se adaptan y crecen prácticamente en todas partes y por ello hay especies diferentes de plantas de flores en toda la geografía terrestre.

Hay flores para decorar, para regalar, para embellecer, para rituales de todo tipo. Las formas, colores, tamaños, número de pétalos y otras características que les son propias, no son casuales ni producto de ningún capricho de la naturaleza, corresponden a un orden y sincronía perfectas con el cosmos y el universo.

 “El orden atómico de cada semilla imita el orden orbitacional de algunos de los planetas de nuestro sistema solar”… fue una de las informaciones que quedó grabada en mi memoria en un hermoso taller de agricultura biodinámica en el cual participé por los años 80, en el mensaje que cada flor te proporciona, al entablar la conexión con ella, existen una serie de características únicas, que les son propias, y que las organizan de acuerdo a la información vibratoria de nuestro sistema solar.  

El Dr. Edward Bach, en su búsqueda de hacer accesible para sus pacientes  las bondades terapéuticas de las flores con las que estableció contacto, se topó en primer lugar con el rocío. Luego se percató de que al cortar, con mucho cuidado y amor las flores de una planta en determinadas condiciones, y cubrir con ellas la superficie de un envase de cristal contentivo de “agua de manantial”, después de unas horas, el agua se “cargaba” de la “energía sutil” de las flores: el agua “cargada” con la cualidad se había transformado en “elixir floral”.

Las propiedades  terapéuticas del “rocío” eran conocidas en otras épocas históricas (Hildegarda de Bingen, griegos como Sócrates y Platón, Paracelso entre otros), luego se archivaron y olvidaron, o no los consideraron creíbles. Sí se reconocía, y aún se reconoce, sin embargo, la cualidad “conductora” del agua.

¿Qué hace un Terapeuta Floral?

Un Terapeuta Floral actúa como una especie de educador-facilitador que asiste, ayuda y acompaña al paciente en su proceso de toma de conciencia sobre su propio mundo emocional, mental y físico, y de la interconexión entre ellos.

Abre las puertas para que el “paciente” se involucre directamente en un hermoso proceso de autodescubrimiento que le permita AUTOCONOCERSE. Procura brindarle herramientas diversas que lo independicen para que pueda incluso curarse a sí mismo hasta sin flores. 

Es muy importante que el terapeuta siempre le explique al paciente para que sirve cada elixir floral de los que compongan su fórmula y que efecto obrará en él. Y decirlo con cuidado, con amor… pues a nadie le gusta que le muestren o recalquen sus defectos esenciales ni sus errores.

¿QUÉ TIPO DE FORMACIÓN DEBE TENER UN TERAPEUTA FLORAL?

Conocer el fundamento filosófico y los antecedentes éticos utilizados por el Dr. Edward Bach.

 Conocer la Anatomía Energética Humana o CAMPO ENERGÉTICO HUMANO.

Conocer y practicar diversas Técnicas para el desarrollo de las consultas: 

• Aprender a escuchar.

• Aprender a no juzgar.

• Aprender a observar.

Estudiar a profundidad los sistemas florales con los cuales trabajará.

Muy importante e imprescindible es conocer, relacionar y conectarnos con las emociones, con los procesos de pensamiento.

Convertir su vida en un ejemplo a seguir INCORPORANDO VALORES HUMANOS UNIVERSALES de manera muy consciente ,si quieres ahondar en el tema de los valores te recomiendo leer el siguiente enlace : http://connyhadafloral.blogspot.com/2016/11/hace-anos-atras-participe-en-un-taller.html

Si se tratara tan sólo de aprender las Flores de Bach, por ejemplo, solo se requeriría de una selección de libros y de buena memoria.

Pero sumergirnos en la extensión del mundo emocional  mental y físico y de todo lo que ello implica es otra historia.

Un buen terapeuta procura conocerse a sí mismo primero para luego desarrollar un gran amor por los demás con vocación de servicio.

No basta con memorizar las flores y para que se recetan… aunque siga siendo muy importante el estudio de las mismas y todas sus correlaciones con las tipologías, grupos de emociones y síntomas físicos. Es indispensable CONECTAR con ellas también en diversos niveles. Y convertir tu vida en un ejemplo real de valores universales, filosofía, ética, servicio amoroso y un despertar evolutivo de la conciencia que este camino va desenvolviendo.

La Terapia Floral es un modo de vida. Un camino a seguir. Una evolución en la expansión de la consciencia. Un estudio constante y permanente.

Si aún no eres paciente, inicia lo más pronto posible… tu propio proceso será uno de tus más grandes maestros.